viernes, 19 de marzo de 2010

Y salió el sol.

No ha parado de llover en todo este invierno. Agua y más agua, que acaba inundándolo todo. Sin el agua no podríamos vivir porque es una necesidad primaria. Pero es curioso el contraste, como puede convertirse en la fuerza más feroz que destruye todo a su paso. Dicen que el clima es un factor que influye en el carácter de las personas. ¡No me extraña!.



Observando llover por la ventana puedes incluso relajarte. Las gotas van deslizándose despacio por el cristal, el sonido es armónico cuando cae cada gota en el charco… Pero si todos los días, al levantar la persiana está lloviendo, uno acaba cansándose de la incomodidad de la lluvia. Y no te digo nada de los trabajadores del campo o de las últimas catástrofes.






Sin dudarlo, nos fuimos a “el Refugio”. Allí fueron tus primeros pasos (13 de Marzo). Aunque ya llevabas tiempo gateando y trasteando. ¡Eres tan gracioso!. Aún le tienes un poquito de miedo, y yo me rió cuando trato de soltarte para que andes porque te buscas las vueltas y no hay quien te suelte de mi dedo (ja, ja). Y cuando logro soltarte, tú notas que estas sólo y muy hábil, te sientas. Hemos descubierto otras de tus aficiones: la arena. Quien te lleva ventaja en esto es Pablo, que está hecho un terremoto y no para ( con su pelota, el tobogán, correr, bailando y haciéndonos reir). A ti no para de darte besos y de decirte lo que tienes o no que hacer. ¡Qué lindo!.








Así, con tanta lluvia, estamos deseando que salga un rayito de sol para aprovecharlo. Este fin de semana ha salido el sol.¡ Y como se disfrutan las cosas cuando no las hay a menudo!.




Navidad es tiempo de...

Es tiempo de estar en familia. Arropados con el brasero o abrigados por el calor de la chimenea, pero juntos. La casa se llena de risas y villancicos. Te recorres la escalera para dejar los regalos a tu amigo invisible sin que te vean (bueno, en el caso de tu madre no le importa delatarse: “oye, ¿no has visto que tienes en la escalera una interferencia?”).

Desde hace muchos años (que yo recuerde, desde siempre) hemos pasado la cena de NOCHE BUENA todos juntos (o casi todos). Este año no podía ser y lo cambiamos para NOCHE VIEJA. Tú madre se ponía un poco triste y le decía a tu abuela:” mamá, en 37 años es la primera vez que no estaré”. Es la primera vez que estuvimos solos tus abuelos y yo. En media hora pusimos la mesa y cenamos. Nos emocionamos pensando en todos vosotros que no estabais.

El cambio fue en NOCHE VIEJA. Por el contrario, hacía ya años que no estábamos juntos comiéndonos las uvas. Ese momento de las campanadas aún me sigue ilusionando. La imagen de vernos medio que nos atragantamos es genial. Al terminar, no puedo evitar emocionarme cuando abrazo uno por uno. Soy de hacer un repaso rápido de tantas cosas que he hecho en el año, siempre se me escapa una sonrisa (será que el balance es positivo o al menos me quedo con lo que disfruto).Y también pienso qué mejorar. Y me digo a mi misma: ÁNIMO. El brindis este año fue múltiple: por Isa y Pepe que no pudieron estar, por el primo que viene en camino y por ti que fueron tus primeras Navidades con nosotros.

Por fin la noche de REYES nos juntamos todos. La mejor recompensa es levantarte por la mañana y ver la cara de los sobrinos abriendo los regalos. Te trajeron una moto y Pablo, con la gracia que le caracteriza, se acercó cuando estabas allí montado: “Ala, Andé, que chula a moto. Adió”. Y con un beso se fue pitando a jugar con su castillo (ja,ja).

Y en el cumpleaños de tu abuelo(3 de Enero) este año montamos “ el BELÉN”. Comimos fuera y tras el postre vuestra actuación. San José, el niño más salao del mundo (tu primo Pablo).La misma santa Virgen María, con su propio nombre, tu prima la pelirroja, que no dejó de poner orden a todo el que se equivocaba (ja,ja). Los angelitos quiénes iban a ser si no: las dos primas que les encanta el mundo del espectáculo (Andrea y Emma). Y como Reyes Magos tuvimos que improvisar: entre ellos tu tío Javi se ofreció, más dos invitados que se vieron obligados. Y la estrella… mira quién es el niño Jesús. Resultado:
Video y fotos.

En estas fechas, es mejor no dejarse influenciar por el consumismo y toda la estrategia de marketing que nos bombardea. Trata de buscar el verdadero mensaje de la Navidad. Y acuérdate que en ese mismo momento que tú estés cenando, habrá miles de personas que probablemente no tengan ni qué cenar, ni con quién. Para mí, Navidad comienza por pensar en los demás.

Tras el verano...


Tras el verano, llega el otoño. El porche de casa se convierte en un lugar ideal para observar una estampa preciosa. Esas flores coloridas comienzan a descolorarse y las hojas comienzan a caer. Es una época de cambio. Tanto, que muchos ciudadanos ven la entrada de Septiembre como el inicio del nuevo año.

En casa es el mes de los cumpleaños. Tu tía Emma, tu abuela Aurora y yo. Siempre que nos juntamos para celebrarlos pasamos ratos muy entrañables.

En octubre, comenzó mi partida para estar en Villafranca de alquiler, estudiando las dichosas oposiciones. Los cambios te hacen reflexionar. Este curso está suponiendo mucho esfuerzo por mi parte. Son muchas horas de estudio y muchas horas de soledad. Nada agradable cuando la recompensa no será lo que deseas. Por eso, te recomiendo, que cada cosa que hagas en la vida sea visualizando una meta personal. Lograr cumplir lo que deseas te hará más fuerte. Hay veces que nos empeñamos en metas que parecen inalcanzables. Todo puede lograrse. Eso sí, con mucha paciencia y dedicación. En mi caso, trato de buscar pequeños logros: “ay, ya me acabé este tema”, “a ver si me sé esto…” Porque lo demás está tan lejos que desespera a cualquiera. Y por supuesto, es lícito tomarse un respiro, chillar y mandarlo todo a la m… cuando no puedas más. Esos 5 minutos “quejándote” parece que sanan. Eso sí, no te acostumbres a perder más tiempo refunfuñando que haciendo (je, je).

El cumple del mes es por partida doble: Pablo y María. Con días de diferencia.

A la niña, no la vimos en su cumple pero ella te lo cuenta todo sin problema porque habla perfectamente. Parece una niña de revista (del catálogo Ikea). Es tranquila y muy linda. Aún se pone mimosina cuando viene a Montijo y no le hace mucha gracia que le cojas, pero pobre, bastante que se acuerda. Cuando está unos días aquí disfrutamos mucho. Y se le nota que se va a Alicante un poco menos fina (ja,ja). Eso si no se hace alguna herida. Me da mucha lástima cuando se montan en el coche para marcharse.

Y Pablo, es el primer varón que llegó. Fue toda una sorpresa, pero reconozco que de tanto observar a su madre me lo imaginaba. Ella no paraba de avisar: “y si fuera niño…”. Y cuando nació, me recordaba mucho a su hermana Sara. Ahora también se parecen. Aunque la diferencia es que sus aficiones no tienen nada que ver con la moda y el maquillaje, sino con los taladros; la pala, carretilla y arena; la escobilla del váter; las piedras; los balones; verter garrafas de agua… y todo con lo que pueda manipular y liar de las suyas. Es un buen bichillo. No para ni un segundo y le encanta hacernos reír. En eso se parece a sus hermanas. Me divierto mucho con él, con esas caras que pone y como se expresa.
Los dos están en una edad para no parar de darle achuchones. Es que son muy guapos.



En estos meses de otoño, cuando volvía a casa los fines de semana, me animaba muchos veros a todos. Y tú parecías como si te metieran en una máquina del tiempo a ultra-velocidad: CADA SEMANA ESTABAS MAS GRANDE.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Celebramos

En pleno agosto hay TRES fechas señaladas: el aniversario de tus abuelos (7 de agosto), el cumpleaños de tu prima la mayor SARA y el cumpleaños de tu madre (27 de agosto).

A tus abuelos tratamos cada año de sorprenderles con algo. Unos años, fotos de las cinco con una pintilla ochentera, un libro con la historia de su matrimonio; otros años, churros para cenar, un desayuno en la terraza de la nueva casa, una cena en la terraza de la bodega… Este año, les invitamos a comer y les puse esta canción que tanto les pega. Canción con fotos.

A Sara, ¡ya no hay quién la sorprenda!. Está hecha toda una mujercita. La considero mi hermana la pequeña. De hecho nos llevamos los mismos años que ella con su hermano Pablo. Es una gran persona, te lo digo yo que estoy acostumbrada a tratar con adolescentes alocados. Es una chica madura, cariñosa, segura y tiene amigos en todos lados (prueba de que las relaciones sociales lo aprueba con “sobresaliente”). Y así está de guapa, con su look de última moda:


Terminando el mes, celebramos el cumpleaños de tu madre, que ya le habían quitado los puntos y estábamos todos muy contentos. Así fue.