domingo, 19 de septiembre de 2010

Sumando vidas


Entrando el calor de lleno, final de curso, mucho trabajo por terminar y con los apuntes cerca que las oposiciones estaban a la vuelta de la esquina, llega desde Toledo la esperada noticia: tu primo Nicolás estaba a punto de nacer.



A la hora del recreo recibí un mensaje de un amigo de tu tía Isa. Alarmada llamé a tus abuelos, falsa alarma. A las horas, estaban ya en carretera, ya estaba en el hospital. Ay madre, yo pensaba en mi hermana, que saliera todo bien y no se desesperara. Toda la tarde pendiente y nada. Volvía a casa por la noche y recibo la llamada de mis padres: YA HA NACIDO. El 1 de junio a eso de las 22h vino este niño tan grande.

Como dice su padre: "San Bendito". Nicolás no puede ser más bueno, se dedica a comer y dormir. No da guerra ninguna, hay que despertarlo para que coma. ¡ Qué cosita!.

Fuimos a verles ese viernes y nos juntamos en su casa todos. Y como no, Pablo y María haciendo de las suyas, pintaron la fachada de barro :"arte creativo".

Nicolás y sus padres vinieron a casa pasado un mes, el niño parecía que tenía tres meses. Yo no pude disfrutar mucho tiempo pues me cogió en plenos exámenes, calor desesperante y estrés que me rebosaba hasta por las orejas.

Haciendo un paréntesis: uf, sólo pensar en esos días de tensión y se me pone el cuerpo malo ( Je). Pero "no hay mal que cien años dure" y todo pasó. Aprobamos, adelantamos unos veinte puesto y se acabó, a coger fuerza para otros años. Es cierto que "de todo se aprende". Ves las cosas de otra manera, te superas a nivel personal, te hacen más fuerte las situaciones límites y sobretodo te hacen valorar las cosas importantes de la vida. En mi caso, el apoyo de la gente que siempre está a las buenas y a las malas, muchas gracias por el aliento. Valoras todo lo que dejé aparcado para dedicarme a esa montaña de folios y horas de tiza y pizarra ( que se lo digan a Fernando, como le llama Pablo, mi maestro, que se ha pasado muchas horas ahí venga a escucharme y corregirme). Cuando todo terminó volví a retomar esas pequeñas cosas que tanto necesitaba. Despertar y tener tiempo libre para salir a correr, con la bici o dar un paseo es magnífico. Me gustaría que si algún día vives este tipo de situaciones, seas fuerte, te impliques y mantengas la calma. Se aprende poco a poco y a base de construir caminos. Y qué bien se siente uno cuando da todo cuanto tiene. Esa es una de las mejores recompensas a nivel personal.

Bueno que me enrollo. Te contaba que tu primo Nicolás a parte de ser el tercer varón de la casa, el más pequeñito (tú le dices: itito) y con el puesto de 7º nieto, este niño nos va a coger pronto en altura je, je porque como decimos bromeando: "que eres muuuu largo...". Me gusta ver a tu tía Isa cuidando de él y le felicito que con lo "cagona" que es cómo se desenvuelve. Pepe hablándole con voz de niño chico mientras juegan. Se lo pone en la barriga y se quedan los dos dormidos, mi hermana venga a reñirles porque dice que lo va a "aplastar" (ja, ja, siempre ha sido muy exagerada).

La familia crece y ahora viene la racha de varones. Ála Sara, anímate para el segundo y se igualan nietos-nietas, porque como tengamos que esperar al mío...je, je.



Un bebé trae mucha alegría. Un cambio de vida para los padres. Unos se adaptan mejor o peor, también influyen lo mucho o poco que llore el bebé. Pero sin duda, es una etapa preciosa.

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