miércoles, 8 de julio de 2009

Con ganas de nacer.

LLegaste un Sábado (11 de abril del 2009). La noche anterior estuvimos escuchando el redoble de tambores de Viernes Santo. Tus padres se fueron bien tempranito al hospital, con pocas contracciones... "la cosa iba para largo". Fuimos llegando poco a poco, hasta completar la familia (abuelos, tíos y primos).


Recuerdo llegar al hospital y contarnos tu padre: "dice la enfermera que todavía le queda bastante, le pinchará la oxitocina". Le dijo la médico que sin prisa fuera a comer, tu padre nos recomendó: "ir vosotros tambíén a comer, que esto va para rato". Bueno, nos dispusimos a ello, pues antes de comenzar a "abrir la boca" recibimos la alamante llamada de tu padre: "QUE YA ESTÁ DE PARTO!!!!!". LLegaste con prisa.


De ese rato desde la llamada en el bar, el hospital y la sala de espera, podríamos decir que se tocaba en el aire la tensión... vamos que sin decir ni pío allí estábamos todos con unos nervios!!!. Tú abuela y yo, ya nos habíamos colado en el pasillo donde ponía claramente:"PROHIBIDO EL PASO". Como ya nos entallaron, no volvimos a repetirlo... pero con ganas nos quedamos.


De pronto, salió tu padre a decirnos que habías nacido. Que estabas estupendo. Que tu madre estaba bien. Y claro, todos emocionados fuimos celebrándolo con besos y abrazos.

Una de las imágenes más bonitas que puedo contarte, es el momento que llega tu madre contigo. Ella tumbada con los ojos llenos de lágrimas de la alegría.Tú tan frágil, pequeño. Y tu padre mirando con cara de felicidad. Todos los allí presentes, alrededor, observándote.


Otra de las estampas para describir, cuando te subieron a la habitación y estabas en la cunita. ¡Qué niño tan bonito!. Eras muy largo. Con mucho pelo, moreno. Parecía que te habían retocado la melena, con tus patillas perfectamente afiladas. Tus ojitos achinados. Y te movías como si ya tuvieras meses.






Es cierto, los bebés traen alegría. Será por el olor tan especial que desprende "la vida". LLegaste con ganas de nacer.